Conscientes de su responsabilidad social con la educación, superando las circunstancias del tiempo, el Equipo Docente del Colegio Santísima Trinidad, sirviéndose de las plataformas institucionales y de las alternativas de la Internet, ha continuado el desarrollo de los procesos pedagógicos.

Se tiene la consciencia de que en tiempos difíciles es cuando más los estudiantes y sus familias necesitan de los docentes, el encuentro en aulas virtuales, se convierte en una acción pedagógica que permite a las personas sentirse productivas y aislarse de la angustia social que han generado los noticieros y las tecnologías de la información.

Quedarse en casa es más fácil si se está en procesos de encuentro virtual en los que se comunica la esperanza, se genera la reflexión, se fortalece la fe y se realizan actividades diversas para el aprendizaje y el desarrollo de habilidades. Por eso, los horarios de clase siguen siendo los mismos, en cada espacio de clase, los docentes se conectan con sus estudiantes en las aulas virtuales y en una dinámica de fraternidad franciscana, reciben las orientaciones para la realización de las actividades de aprendizaje en cada una de las asignaturas.

Aquí, los estudiantes pueden saludarse diariamente, compartir sus ideas, cantar, realizar pausas activas de carácter lúdico y mantenerse conectados en su experiencia grupal para el aprendizaje. Es una nueva experiencia, desde la que se está poniendo a prueba la formación para la autonomía y la proyección de la responsabilidad en la realización de actividades. Los estudiantes no están solos, cuentan en toda su jornada con la motivación de los profesores, con su apoyo para resolver dudas y lograr las metas en el proceso de aprendizaje.

Finalizada cada clase los estudiantes deben subir a la plataforma las evidencias de aprendizaje, permitiendo que los docentes las corrijan y las evalúen pertinentemente. El punto de partida de esta experiencia fueron las evaluaciones acumulativas, cada día se fueron desarrollando en los horarios establecidos, manejando los cuestionarios en la plataforma Phidías y cerrándose en el tiempo que se había determinado para la prueba. Con el fin de apoyar a los estudiantes que presentarán dudas, y si fuera necesario, habilitar de nuevo la plataforma a quienes presentaran dificultades de conectividad a la Internet, los docentes acompañaron los procesos. Las dificultades fueron mínimas, y se abrió paso a la etapa posterior, el desarrollo de las clases con las correspondientes actividades de aprendizaje.

Una vez más se demuestra que las situaciones que se presentan pueden ser asumidas como un reto al profesionalismo y la dinámica de proyección pedagógica creativa. Agradecemos a Dios que nos acompaña con la fuerza de su Espíritu para cumplir con fidelidad la tarea que nos ha encomendado, al equipo docente por su ética y dedicación, a los estudiantes por su apertura y disponibilidad para el aprendizaje y la nueva dinámica de trabajo, a las familias por su comprensión y apoyo en esta tarea y a todos los colaboradores de esta fraternidad franciscana por ser un apoyo en el proceso educativo.

Una vez más queda demostrado que todo es más fácil cuando asumimos unidad de criterio, trabajamos en equipo y nos proyectamos como fraternidad espiritual en la consecución de objetivos. Dios que nos llamo para el servicio en esta obra, nos regale la sabiduría e inteligencia para mantenernos en su servicio.

Orlando García Calderón
Asistente de Pastoral.